La Administración de Obama promueve en Centroamérica la política de "buenos amigos"

AGENCIA EFE 31/03/2009 00:00

El vicepresidente de Estados Unidos se reunió hoy en San José con representantes de los siete países de la región, a los que aseguró que la gestión Obama propone "nuevas reglas de transparencia y responsabilidad".

"Es importante iniciar esta Administración con una demostración de que buscamos una nueva relación basada en el mutuo respeto, y no puede haber respeto si no se escucha", dijo Biden al explicar las razones de su visita, invitación que agradeció a Costa Rica.

Y aunque aseguró que la política común de Estados Unidos y la región se afrontará con mutuas consultas, como la que se celebró hoy en San José, pidió "paciencia y comprensión" para atender los asuntos que preocupan al área.

"Hace veinte o quince años esta reunión no hubiera sido posible", destacó Biden, de 66 años y en política desde los 29, y agradeció su participación a los "amigos" de Nicaragua, Honduras, Panamá, El Salvador, Guatemala, Belice y Costa Rica, país que encabeza, dijo, un "valioso líder regional", en referencia al presidente Óscar Arias, Nobel de la Paz en 1987.

"Espero que todos crean en la sinceridad de nuestra Administración de cambiar la dinámica de la relación con la región", declaró Biden durante una extensa declaración ante la prensa, tras la reunión celebrada en la Casa Presidencial, sede del Gobierno de Costa Rica.

Los intereses de Centroamérica, agregó, "son indivisibles de nuestros propios intereses y buscamos una relación sin intermediarios", añadió.

Sobre el "problema" de la emigración, uno de los temas de la agenda de cinco puntos que presentó Centroamérica en el encuentro, dijo que "no hay una respuesta directa" y un vez más pidió "paciencia", para un Gobierno que a penas ha superado los sesenta días.

Los emigrantes, explicó, abandonan sus países porque ven mejores oportunidades e instó a los presidentes del área a fortalecer sus economías y reducir las diferencias sociales y económicas en sus países para combatir el problema en origen.

Centroamérica propuso la ampliación y renovación del estatus de protección temporal (TPS) que ahora beneficia a unos 300.000 emigrantes salvadoreños, hondureños y nicaragüenses en Estados Unidos y la elaboración de una nueva política migratoria y acuerdos regionales a largo plazo.

También se solicitó la participación de Estados Unidos en la capitalización del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Óscar Arias, por su parte, recalcó la voluntad expresa de Estados Unidos de "construir una política de buenos amigos y de escuchar a los vecinos al sur del río Grande", y subrayó que "el mundo espera un liderazgo de Washington, no solo económico y militar, sino moral y Obama -dijo- ha defendido los valores correctos".

"Esperamos de ellos el liderazgo moral para que se planteen volver a embargar la venta de armas a Latinoamérica y convencer a otros países a seguir ese ejemplo. La región debe invertir en conservación y educación y no en armas", apuntó Arias y aclaró que esa era una propuesta personal, que defiende desde hace tempo.

Aunque se habló de la lucha contra el narcotráfico y de seguridad en la región, pocos detalles se dieron de esos temas durante la rueda de prensa, en la que solo hablaron Arias y Biden, quien reconoció que el Plan Mérida de lucha contra el narcotráfico deberá destinar más recursos al área.

Biden llegó a San José el pasado domingo, procedente de Chile, acompañado por su esposa Jill, el subsecretario adjunto para América Latina, Craig Kelly y el consejero de Seguridad Nacional, Daniel Restrepo, entro otros funcionarios.

Los presidentes de Panamá, Martín Torrijos; de Guatemala, Álvaro Colom; y de El Salvador, Elías Antonio Saca; asistieron al encuentro, del que se excusaron los mandatarios de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Honduras, Manuel Zelaya.

El vicepresidente hondureño, Arístides Mejía, representó a Zelaya, que argumentó "problemas de agenda" para disculpar su asistencia, y el vicecanciller de Nicaragua, Manuel Coronel, representó a Ortega, quien lamentó que no se hubiera utilizado el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), que él preside este semestre, para pactar la reunión.

También estuvieron presentes el presidente electo salvadoreño, Mauricio Funes, y el primer ministro de Belice, Dean Barrow, a quien Biden confesó lo mucho que su hijo viaja a su país, tanto como para querer quedarse a vivir allí para siempre.