Se calcula que la financiación para la organización de los próximos procesos electorales costará a la administración pública de Malí unos 50.000 millones de francos CFA (unos 76 millones de euros), una suma con la que ya cuenta el Gobierno interino, según ha confirmado Sinko. "Tenemos financiación suficiente para garantizar la celebración de las elecciones del próximo mes de julio en todo el territorio nacional", ha asegurado el ministro este jueves en declaraciones recogidas por la emisora Radio France Internationale (RFI).
Por ello, "no tenemos ninguna duda en relación a la fecha escogida", ha añadido. Según las autoridades malienses, cerca de 6,9 millones de votantes están inscritos en las listas electorales. Los ciudadanos registrados serán identificados biométricamente antes de participar en los comicios a través de fotografías, una medida destinada a evitar el fraude electoral.
El pasado mes de febrero Sinko explicó en rueda de prensa que la primera ronda de las elecciones presidenciales estaba prevista para el domingo 7 de julio. Para lograr la victoria en esta primera votación, un candidato necesitaría obtener más del 50 por ciento de los sufragios. El Ejecutivo, además, ha convocado elecciones parlamentarias para el 21 de julio, fecha en la que también está prevista la segunda vuelta de las presidenciales.
CIUDADANOS DESPLAZADOS POR EL CONFLICTO
Según Coulibaly, la administración también tendrá en cuenta a los ciudadanos desplazados por el conflicto en el norte del país. "Vamos a permitir que los desplazados comuniquen a las autoridades el lugar exacto en el que pretenden realizar su voto para que así puedan ser inscritos en el censo", ha explicado.
"Actualmente estamos en contacto con los gobiernos de Mauritania, Argelia, Níger y Burkina Faso para estudiar las condiciones de la vuelta de los refugiados en dichos países a Malí para participar en el proceso de votación", ha concluido el ministro.
El pasado 22 de marzo, la organización internacional de protección de derechos de la infancia PLAN advirtió de que 447.542 personas, de las cuales el 51% son niños, se han visto obligadas a abandonar sus hogares por el conflicto en Malí.