Las dos víctimas, varones de 16 y 19 años respectivamente, acudieron a este centro religioso en Maryland que había sido alquilado para la ocasión. Los promotores habían anunciado el evento como "la fiesta más grande de Maryland", según informa 'Washington Post'.
La sinagoga se ha desmarcado del violento altercado, y ha anunciado el cambio de política a la hora de rentar las instalaciones para celebraciones no religiosas. Ningún afiliado de la congregación está envuelto en el suceso.
La vida de los jóvenes no corre peligro. Mientras, las autoridades policiales han iniciado una investigación para esclarecer el episodio, ya que al parecer existen varios testigos.