El martes, el aeropuerto iniciará una fase de pruebas con instalaciones provisionales, de cara a una revisión más amplia de la seguridad a la que las autoridades no ponen fecha. En una entrevista al periódico 'L'Echo', Feist ha afirmado que reabrir el miércoles sería el "escenario ideal".
Sin embargo, el consejero delegado ha advertido de que las instalaciones operarán con un nivel de 40.000 pasajeros, en torno al 20 por ciento de lo que sería normal en unas fechas como éstas. La plena capacidad, ha advertido, aún tardará "unos meses".
"Nuestra prioridad número uno es un ambiente seguro tanto para el personal como para los pasajeros", ha recalcado Feist, que ha llamado también a una "reflexión en profundidad" de la seguridad de "todos los aeropuertos europeos".