Afganistán-La OTAN ve necesario misión de entrenamiento más allá de 2014 y Kabul da por hecho que habrá tropas de apoyo

EUROPA PRESS 06/10/2011 17:13

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha dejado claro que "no habrá un vacío en la seguridad" en Afganistán a finales de 2014, cuando se espera que las fuerzas de seguridad afganas asuman la responsabilidad de la seguridad de todo el país, y ha considerado "necesario" mantener "una misión de entrenamiento" más allá de esta fecha, dejando abierta la posibilidad de mantener tropas de combate, dependiendo de la situación de seguridad.

"Es demasiado pronto para hacer una valoración final de si serán necesarias contribuciones adicionales complementarias. Dependerá mucho de la situación de seguridad a finales de 2014. Creo que será necesario una misión de entrenamiento después de 2014", ha explicado al término de la reunión de ministros de Defensa, reunidos con el resto de socios que participan en la misión afgana para analizar la siguiente fase de la transición y el apoyo que prestará la comunidad internacional a Kabul a partir de 2014, algo que deberán acordar los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en la cumbre de mayo en Chicago. "Permaneceremos comprometidos", ha insistido el danés.

El ministro de Defensa afgano, el general Abdul Rahim Wardak, ha saludado que "todos" los aliados hayan "reafirmado su apoyo a Afganistán durante el proceso de transición y también después de 2014" porque, aunque ha dejado claro que los "no más de 5.000" insurgentes radicales que hay en el país no son suficientes para "pensar que pueden tomar el control del país", perciben que la comunidad internacional abandonará de nuevo a Afganistán como ocurrió tras la expulsión de la Unión Soviética. "Nuestros enemigos comunes asumen desde el principio que más pronto que tarde la paciencia de la comunidad internacional se acabará y abandonarán Afganistán", ha asegurado.

"El compromiso que se va a incorporar en estos acuerdos a largo plazo incluirá todo tipo de apoyo político, económico, social y también apoyo militar. El entrenamiento, equipamiento y asesoramiento de las fuerzas de seguridad afganas continuará y también habrá apoyo en otros sectores como gobernabilidad, desarrollo económico y construcción de infraestructuras", ha explicado el afgano, que ha reconocido que es "difícil" dar "una cifra" del número de tropas internacionales que permanecerán sobre el terreno más allá de 2014, aunque tendrán en todo caso "un rol distinto", más de apoyo y asesoramiento. "Su número dependerá del nivel de las fuerzas nacionales de seguridad afganas, tanto en términos cualitativos como cuantitativos", ha precisado.

Wardak, que ha confiado en que estos acuerdos impidan "un Estado fallido" en Afganistán, ha reconocido que se está "en un momento crítico", que el sur, este y suroeste del país supone un mayor desafío, pero ha dejado claro que la situación de seguridad desde hace dos años "es mejor de lo que lo pintan los medios", insistiendo en que los talibán no son suficientes para "tomar el control del país". Aunque ha reconocido que ha habido "ataques espectaculares" de la insurgencia recientes, ello "no significa que los talibán estén ganando".

SEGUNDA FASE DE TRANSICIÓN

El ministro afgano ha avanzado que Kabul anunciará pronto los siguiente territorios que pasarán a estar bajo responsabilidad de los afganos y que también incluirán algunas "áreas difíciles", incluido algunas del "norte, sur y también en el este" y cubrirán otro 25 por ciento de la población tras recordar que la transferencia de los primeros siete distritos y provincias que se llevó a cabo entre marzo y julio pasados se ha concluido "con éxito".

Wardak ha descartado que la retirada de 10.000 soldados estadounidenses este año tenga "mucho impacto" porque "mayoritariamente" se tratará de "tropas que no han tenido un papel muy activo" de "apoyo al combate".

El secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, ha reconocido que el comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), el general estadounidense John Allen, les ha advertido de que todavía quedan "combates duros por delante", aunque ha defendido que el refuerzo de tropas ha permitido "crear las condiciones adecuadas para la transición".

"Está claro que nadie se está apresurando a la salida. Al contrario, hay un compromiso claro con una relación de partenariado a largo plazo con Afganistán y el pueblo afgano", ha recalcado Panetta en rueda de prensa al término de la reunión. Panetta ha trasladado a sus homólogos que, a pesar de la reducción de 10.000 efectivos este año, EEUU mantendrá capacidades críticas como helicópteros y medios de inteligencia, vigilancia y reconocimiento. "Particularmente en el norte y el oeste" en apoyo de otros aliados, ha precisado.

"Todos los ministros se han comprometido a continuar esta misión", ha explicado Panetta. "Hemos hecho un buen progreso, quedan tiempos difíciles por delante, pero nos mantenemos unidos en el objetivo de lograr un Afganistán estable, que se puede gobernar por sí solo en el futuro", ha precisado el estadounidense.

Wardak ha asegurado que Kabul y los aliados no tendrán "ningún problema" para lograr el objetivo de elevar el número de efectivos del Ejército y de la Policía afganos hasta los 171.600 y 134.000, respectivamente, aunque no se descarta que se apruebe un aumento del techo máximo de efectivos en enero y ha pedido apoyo financiero porque la economía afgana no podrán financiar estas fuerzas "en un futuro previsible".

Además, tras subrayar la importancia de impedir la penetración de las fuerzas insurgentes en las comunidades locales, ha explicado que Kabul no descarta elevar hasta entre 10.000 y 20.000 el número de efectivos de la Policía Local Afgana.

REAJUSTAR LA NEGOCIACIÓN CON TALIBÁN

Wardak ha asegurado que "hay un gran potencial para la reintegración en el futuro" de combatientes insurgentes no radicalizados tras confirmar que ya se han reintegrado "cerca de 3.000" y ha ratificado que, aunque los esfuerzos del Gobierno de Kabul para negociar con los talibán "continuarán", se "reajustarán a la luz de las realidades recientes", en alusión al asesinato del ex presidente y presidente del Alto Consejo de Paz, Burhanuddin Rabbani.

Aunque no ha descartado que Kabul siga negociando con "algunos individuos" insurgentes, Wardak ha recordado la apuesta del presidente afgano, Hamid Karzai, de hablar "directamente" con Pakistán por considerar que ello "sería mucho más eficaz", teniendo en cuenta "la influencia de nuestros vecinos sobre los talibán", y ha garantizado que los talibán que abandonen la lucha armada "pueden participar en el proceso político" según "permite" la Constitución afgana.

Rasmussen ha asegurado que la transición "no significa la salida" de las fuerzas internacionales del país y, aunque ha admitido que no ha habido "muchos progresos" en la reconciliación, ha considerado que "tiene sentido" implicar "directamente a Pakistán" y ha respaldado el proceso para "encontrar una solución pacífica" al conflicto afgano, siempre y cuando los insurgentes acepten respetar la Constitución y corten sus vínculos con los grupos terroristas. "Si se cumplen estas condiciones creo que tienen sentido intentarlo", ha concluido el danés.