Este oso panda de peluche está disfrutando de una excursión por el centro de Tokio. Hace turismo acompañado de esta guía que le graba en vídeo para que luego, cuando vuelva a casa, comparta sus experiencias viajeras con su dueño. Un exclusivo servicio que ofrece una agencia de viajes japonesa especializada en turismo para peluches. Los propietarios de los muñecos pagan unos 15 euros por un paseo por la ciudad. Son, en su mayoría, personas con movilidad reducida o problemas mentales a las que les cuesta salir de casa y que disfrutan viendo otros lugares cuando sus muñecos son los protagonistas. La agencia asegura que los peluches viajeros llevan alegría a las personas enfermas. Muchos son juguetes de la infancia a los que sus dueños quieren como si fueran parte de su familia. Incluso han recibido encargos de mujeres que les envían los peluches de sus maridos para darles la sorpresa de que el muñeco ha salido de viaje.