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Al menos diez personas han resultados heridas, entre manifestantes y la Policía, durante unas protestas en Tirana, la capital de Albania, por la muerte de un hombre de 25 años tras recibir varios disparos de los agentes por haberse saltado el toque de queda impuesto por el coronavirus.
Cientos de manifestantes se han reunidos este miércoles en el centro de Tirana a pesar del toque de queda. Algunos manifestantes han lanzado bengalas y piedras a la Policía, así como a diferentes edificios gubernamentales, intentando asaltar el del Ministerio del Interior y la oficina del primer ministro, Edi Rama.
El balance hasta el momento es de dos heridos entre los manifestantes y otros ocho entre los agentes de la Policía, uno de los cuales ha tenido que ser ingresado por una herida grave en uno de sus ojos. Varios manifestantes rompieron los cristales del portón de la sede gubernamental, lanzaron paraguas y otros objetos y la Policía respondió con gases lacrimógenos.
Las protestas han surgido un día después de que un policía disparase contra Klodian Rasha, causándole la muerte. Las autoridades han argumentado que la víctima estaba armado y había sido abordado por saltarse el toque de queda decretado para frenar el coronavirus, que ha dejado hasta el momento casi 45.200 casos acumulados y unos 950 fallecidos.
La familia del joven, por otro lado, asegura que se saltó el toque de queda -en vigor entre las 22.00 y las 06.00 hora local desde hace un mes- para comprar cigarrillos, pero que no portaba ningún arma. La Fiscalía ha comenzado una investigación para aclarar los hechos.
Los manifestantes, al grito de "Abajo la dictadura", exigían justicia para Rasha, así como la dimisión del actual ministro del Interior, Sander Lleshaj, quien todavía no se ha pronunciado sobre esta situación mientras se encuentra en Estados Unidos negociando la adquisición de una de las vacunas contra la covid-19.