Enamorado de los animales, Fitjohn fue fichado in extremis por Adamson para reintroducir a los leones en su medio salvaje; una tarea que no sería sencilla y que casi le costaría la muerte a Fitjohn, que relata en su libro 'Born wild', de inminente publicación, cómo estuvo a punto de perder la vida tras el ataque de un león salvaje. Solo el concurso de Adamson y uno de los leones que más cariño había cogido a Fitjohn pudieron salvarlo de las garras de una enorme bestia que alcanzó a arrancarle una oreja mientras le hacía, con un abrazo, perder el conocimiento.
Quizá fuera el hecho de ser salvado por un animal lo que, a los 29 años, llevó a Tony a dedicarse a la cría y readaptación de animales salvajes a su medio de origen, lo cual le reportó numerosos beneficios: "Trabajando con leones me sentía más unido a la naturaleza, como si solo fuéramos uno". Sus avances fueron exitosos y el aprendizaje con George Adamson prolífico, pero las cosas se complicaron con la corrupción política en Kenya y la sobreexplotación de los terrenos, que acabó con gran parte del medio necesario para los leones. No sobrevivió el propio Adamson a las nuevas circunstancias, al ser asesinado por somalíes en 1989.
La historia de Fitzjohn, relatada en el libro, es un ejemplo de acercamiento y de forma de convivencia sostenible entre el hombre y los animales y sobre cómo el respeto común supone resultados positivos para ambos. Las fotos en que podemos ver a Tony Fitzjohn abrazado a los leones representa el agradecimiento natural que estos animales expresan hacia el ser humano. Otra forma de vivir con la naturaleza es posible.