El juicio arrancará el próximo lunes, 11 de enero, y en él Ríos Montt se enfrentará a cargos de crímenes contra la Humanidad y genocidio por la tortura y muerte de 1.771 indígenas y el desplazamiento forzado de decenas de miles entre los años 1982 y 1983.
La directora para las Américas de Amnistía, Erika Guevara-Rosas, ha subrayado en un comunicado que "decenas de miles de víctimas de los horrendos crímenes cometidos bajo el mandato de Ríos Montt han estado esperando décadas a que se hiciera justicia". "No se les debe forzar a esperar un segundo más", ha añadido.
Guevara-Rosas ha considerado "bochornosa e ilegal" la actitud de Guatemala frente a los "miles de casos de tortura, asesinatos y desapariciones" registrados durante el conflicto armado, toda vez que ha consistido en "hacer oídos sordos" en materia de depuración de responsabilidades.
200.000 VÍCTIMAS
La Comisión de la Verdad auspiciada por la ONU calculó que unas 200.000 personas fueron asesinadas o desaparecieron durante los 36 años que duró la guerra civil. Más del 80 por ciento de estas víctimas eran indígenas maya.
Ríos Montt no asistirá al proceso, que tendrá lugar a puerta cerrada y del que no saldrá una sentencia de cárcel. El tribunal no tiene potestad para enviar a prisión al exdictador por su delicado estado de salud.
En el año 2013, la Corte Constitucional de Guatemala anuló una sentencia anterior contra Ríos Montt por cuestiones de proceso, ha recordado Amnistía en su nota.