Welly Fleury Nzitonda era el hijo menor del activista, quien ahora está convaleciente en Bruselas, donde vive en el exilio tras haber sido víctima de un intento de asesinato el pasado mes de agosto. Pocas horas antes de conocer la muerte de su hijo, ya había expresado su inquietud. "Ha sido detenido", ha escrito el activista. "Y como es que mi hijo, corre el riesgo de ser asesinado", ha añadido.
Según personas cercanas al joven, Welly Fleury Nzitonda había ido a buscar algunas cosas en su vivienda, en Mutakura --uno de los barrios calificados de rebeldes-- cuando fue detenido. Horas más tarde, fue hallado su cuerpo sin vida que, según testimonios, estaba lleno de heridas de bala.
La tensión ha ido aumentando según se acerca el momento en el que expirará el ultimátum lanzado por el presidente burundés, Pierre Nkurunziza. El mandatario dio el lunes su "último aviso" para que todos los ciudadanos entreguen a las autoridades las armas que posean ilegalmente. "Aquellos que no lo hagan serán considerados criminales y procesados conforme a la Ley Antiterrorista", dijo en un mensaje a la nación.
Los barrios calificados de rebeldes, donde el miedo se ha instalado, siguen librándose de cumplir con la petición del presidente. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en el país. En particular, Estados Unidos expresó este jueves su inquietud ante la posibilidad de que el ultimátum de Nkurunziza multiplique la violencia.
A través de la red social Twitter, el portavoz de la Policía burundesa ha informado de la muerte de cuatro delincuentes durante una patrulla en Mutakura, el barrio donde había sido detenido el hijo del activista. De ellos, tres estaban en posesión de granadas, aunque no ha confirmado la muerte del hijo de Mbonimpa.