El Consejo de Administración de Dexia ha aplazado hasta el domingo su reunión para debatir el futuro de la entidad franco-belga en lugar del sábado en París, tal y como estaba previsto inicialmente, según ha confirmado una portavoz de la entidad que no ha podido precisar si finalmente la cita se celebrará en París o Bruselas.
La prensa belga ya especula con los posibles compradores de la parte belga de Dexia después de la nacionalización, y entre los bancos interesados cita al Santander y al BBVA, pero también al británico HSBC, al alemán Deutsche Bank, el holandés Rabobank o el francés Societé Générale después de que el Gobierno belga aprobara un mandato para negociar con Francia la partición del grupo.
Asimismo, apunta que Dexia Banque Belgique creará un 'banco malo' con los activos tóxicos de la entidad que se beneficiará de la garantía del Estado belga.
El primer ministro belga en funciones, Yves Leterme, ha confirmado a representantes de los sindicatos CNE y CGSLB que el Estado apuesta por inyectar capital en la entidad financiera después de que éstos le hayan reclamado que la entidad mantenga "un anclaje belga fuerte". "El primer ministro ha confirmado que la opción del Gobierno se dirige hacia este escenario", ha explicado el secretario principal del CNE, Philippe Deceukelier, al término de la reunión, según la prensa belga.
Por lo que se refiere a la parte francesa del banco, continúan las negociaciones para fusionar Dexia con la Banque Postale y la Caja de Depósitos, de manera que pueda proseguir su función de financiar a las autoridades locales.
Por otro lado, el grupo confirmó este jueves que había iniciado "negociaciones exclusivas" para la venta de su filial bancaria en Luxemburgo con un grupo de inversores internacionales en la que intervendrá el Gobierno del país.
Según informaciones publicadas en la prensa belga, el fondo soberano de Qatar ha hecho una oferta de 900 millones de euros por la parte luxemburguesa de Dexia. El ministro luxemburgués de Finanzas, Luc Frieden, ha anunciado que el Estado mantendrá una participación minoritaria, pero no ha comentado la identidad de los inversores internacionales.
La cotización de las acciones de Dexia en Bolsa fue suspendida ayer hasta la mañana del lunes 10 de octubre ante la "extremadamente alta volatilidad" de sus acciones por los numerosos rumores sobre su futuro, al mismo tiempo que la compañía ha asegurado que todavía no tiene constancia de que se haya adoptado una decisión definitiva sobre las medidas a adoptar.
Ante los rumores de renacionalización, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha rebajado un peldaño, de 'A' a 'A-', la calificación para el grupo bancario franco-belga Dexia, debido a que afronta un limitado acceso a los mercados mayoristas y el aumento de los requisitos de garantía de las coberturas, lo que elevará sus necesidades de financiación a corto plazo mientras estudia su plan de reestructuración.
Se tratará del segundo rescate de la entidad, que ya recibió una inyección de 6.400 millones de euros de fondos públicos al inicio de la crisis financiera en 2008.