Segun Alati, todo comenzó en septiembre, cuando otro jugador profesional de póquer, Rory Young, le preguntó cuánto tiempo podía sobrevivir en completa oscuridad en un espacio confinado. Él le contestó que podría estar en esas condiciones durante un mes y, por ello, decidieron hacer una apuesta.
Alquilaron una habitación en Las Vegas, sellaron el baño con paneles para que no entrara nada luz e instalaron cámaras infrarrojas para grabar todo lo que pasaba dentro. Una de las cámaras permitía también transmitir voz. Además de Rory Young, su padre y hermana tenían autorización para contemplar cómo pasaba Alati por aquel trance, tal y como recoge 'RT'.
Después de pasar tres días en el baño, Alati empezó a tener alucinaciones. Según su relato, empezó a ver diferentes colores y formas, burbujas blancas, ventanas con luz, el cielo con estrellas e incluso un tren. "Solo tuve que convencerme de que no era real", comentó el hombre a The Action Network. "Las alucinaciones no cesaron, pero me limité a dejar el miedo a un lado", añadió.
Su secreto para poder sobrevivir los siguientes veinte días fueron el yoga y la meditación. "Sabía cómo entrenar mis pensamientos para ser positivo cuando lo necesitaba, lo que me ayudó de tener éxito", explica el ganador, que asegura que practica yoga desde hace seis años.
Asimismo, también siguió una rutina estricta. Se despertaba, se bañaba y se duchaba, después comía y hacía ejercicios. Cuando le traían la comida, el hombre se movía a una parte aislada del cuarto. "Era bastante creativo. Hice planchas anaeróbicas, abdominales y flexiones. Incluso hice flexiones con inclinación sobre la bañera y los fondos desde la repisa de bañera", contó Alati. Cada día dormía entre 6 y 12 horas.
Tras llegar al día decimocuarto, Rory Young le propuso parar la apuesta y pagarle 21.796 de euros, pero Alati rechazó la oferta porque la suma "era demasiado baja". El día 20, el 10 de diciembre, Young le ofreció 54.400 euros y, tras una pequeña negociación, el jugador aceptó la cantidad de 54.400 euros. Alati explicó que decidió tomar esta suma porque quería pasar los restantes 10 días con su familia y hacer algo productivo en vez de permanecer en el cuarto.
Al salir el ganador se vio en la obligación de usar gafas de sol para protegerse los ojos, puesto que estos se habían acostumbrado a la oscuridad. Una vez pasadas 36 horas Alati ya se vio en forma para participar en un torneo de póquer.