Arabia Saudí concede permiso a 50 mujeres para viajar tras la muerte de su 'guardián'

EUROPA PRESS 07/06/2016 07:01

"Tribunales sobre el Estatus Civil de la Familia de la ciudad de Yeda han recibido más de cien casos de mujeres y menores pidiendo permiso para viajar tras la muerte de su 'guardián'" ha dicho la miembro del Comité Tarahum Nisrin al Ghamdi.

Al Ghamdi ha detallado que la legislación permite viajar a las mujeres saudíes cuyo 'guardián' ha muerto, siempre y cuando puedan demostrar su fallecimiento.

La noticia ha llegado dos semanas después de que saliera a la luz que el Consejo de la Shura de Arabia Saudí se reunirá próximamente para discutir una propuesta que contempla la entrega de pasaportes a las mujeres que lo soliciten, aun sin contar con el permiso de su 'guardián'.

La propuesta fue presentada ante el comité de seguridad del Consejo de la Shura con el objetivo declarado de proteger a las mujeres de las redes de tráfico de personas que las sacan del país.

La discusión tendría lugar después de que el Gobierno haya decidido permitir a las mujeres tener sus propios documentos de identidad, adoptada a recomendación del propio Consejo de la Shura.

El sistema de 'guardianes', vigente pese a las promesas de abolirlo, implica que las mujeres no pueden obtener un pasaporte, casarse, viajar o recibir educación superior sin la autorización de un 'guardián', que suele ser el marido, padre, hermano o hijo.

Arabia Saudí es un país muy conservador en el que la mujer ha desempeñado hasta la fecha un papel secundario y en el que éstas, por ejemplo, tienen prohibido conducir.

No obstante, en los últimos tiempos se han producido ciertas mejoras, aunque muy pequeñas, en la situación, como el hecho de que las mujeres pudieran votar y ser candidatas en las elecciones municipales de diciembre de 2015.

A pesar del avance, el voto femenino estuvo sometido a numerosas dificultades. Para las elecciones se registraron 130.600 mujeres, un número que palidece con el 1.300.000 hombres listados, debido sobre todo a la falta de conocimiento sobre el proceso electoral en la población femenina.

Además, las dificultades de transporte causaron problemas adicionales en las tareas de registro, al tiempo que se registraron problemas de identificación debido a que muchas no contaban con documentos y dependían de sus 'guardianes'.