La operación en Hakkari, que ha durado desde el pasado 27 septiembre hasta este jueves, tenía como objetivo los escondites del PKK en las montañas, así como la recuperación o destrucción de artillería antiaérea y demás armamento pesado.
El área ha sido definida como "de gran importancia estratégica", pues el PKK intentaba crear en ella un "baluarte" para garantizar una "zona segura" para sus movimientos, según la agencia
Además, durante la operación, el Ejército se ha incautado numeroso material militar entre el que se encuentran cañones antiaéreos DShK de fabricación rusa, 39 armas pesadas, 10.000 rondas de munición así como bombas IED y materiales químicos para su fabricación.
Desde finales de julio, cuando los combates forzaron a romper el proceso de paz con el PKK, que había comenzado en 2013, la aviación y artillería turca han golpeado intermitentemente las posiciones de los rebeldes en Turquía y el norte de Irak.
Asimismo, fuentes militares han afirmado que, desde el inicio de las conversaciones de paz, el PKK ha "agujereado las montañas con máquinas taladradoras y colocado en los refugios y posiciones creados, artillería antiaérea de fabricación rusa".
Las fuerzas turcas han combatido contra el PKK desde que un bombardeo sobre la ciudad de Suruc el pasado julio rompiera los dos años y medio de alto el fuego existente entre ambas facciones.