El alcalde de Satsumasendai, Hideo Iwakiri, ya ha dado 'luz verde' a la reanudación de los trabajos, allanando el camino para que la central se integre en la red a principios de 2015, una vez finalizado el proceso administrativo y los análisis de seguridad, según ha informado la agencia japonesa de noticias Kiodo.
La totalidad de los 48 reactores nucleares del país fueron desactivados de forma gradual tras el incidente en Fukushima-1, el peor desastre nuclear a nivel mundial desde el accidente de Chernobil (Ucrania), en 1986.
Fukushima-1 estaba preparada para un terremoto, ya que Japón se asienta sobre una falla, pero no para un tsunami, por lo que el azote del mar provocó varias explosiones de hidrógeno que hicieron que los núcleos de algunos de sus reactores se fundieran parcialmente.