El atentado se inició con la explosión de un coche bomba en la entrada, tras lo que milicianos se abrieron paso hacia el interior del edificio. Tras 15 horas de operaciones, se confirmó que entre las víctimas mortales figuran dos parlamentarios.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado durante la jornada el ataque, recalcando que "el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves a la paz y la seguridad internacional".
Asimismo, ha subrayado la necesidad de "tomar medidas para acabar con la financiación a Al Shabaab y cualquier otro grupo terrorista en Somalia", expresando su apoyo "al proceso de pacificación y reconciliación" en el país.
El Ejército de Somalia, ayudado por las fuerzas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), combate a las fuerzas de Al Shabaab --vinculada con la organización terrorista Al Qaeda--, cuyo objetivo es derrocar al Gobierno e instaurar la ley islámica en su versión más radical.