En la gobernación de Kafr el Sheij, varias pequeñas localidades han quedado completamente inundadas, mientras que el puerto pesquero de Burullus tuvo que se cerrado debido a las malas condiciones meteorológicas, que provocaron olas de tres metros de altura.
Asimismo, los fuertes vientos y lluvias han dejado al menos 19 heridos en la localidad de Wadi el Natrun, a la que se ha desplazado el primer ministro, Sherif Ismail, para comprobar los daños.
Las lluvias provocaron además el cierre por segundo día consecutivo de los puertos de Alejandría y Dejeila para evitar colisiones entre barcos o con las instalaciones. La semana pasada, al menos cinco personas murieron en Alejandría a causa de las fuertes lluvias.
En respuesta, la ministra de Solidaridad Social, Ghada Wali, ha anunciado que las autoridades pagarán 10.000 libras egipcias (unos 1.150 euros) en compensaciones a los familiares de cada uno de los fallecidos.
La situación meteorológica ha afectado a todo el país, con un descenso generalizado de las temperaturas de entre cinco y seis grados, y las lluvias se han extendido al norte de la península del Sinaí, provocando inundaciones.