La última víctima mortal es un hombre que había contraído el virus en la provincia de Jiangsu, en el este del país, según las autoridades citadas por la agencia oficial china Xinhua.
Según la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar, hay un total de 24 casos confirmados de la enfermedad. De ellos, once se han producido en Shangai, donde hay ya cinco víctimas mortales; mientras que en Jiangsu hay ocho casos confirmados --uno de ellos mortal--, otros dos en Anhui y tres en Zhejiang, donde ya ha habido dos muertos.
Por ahora, según las autoridades chinas, no se ha detectado ninguna relación epidemiológica entre los casos. No obstante, se mantiene bajo vigilancia médica a todas las personas que han estado en contacto con aquellos que han contraído el H7N9.
Entretanto, un análisis preliminar ha demostrado que el virus no ha generado una epidemia entre las aves, de acuerdo al veterinario jefe del Gobierno, Yu Kangzhen, al que cita hoy el gubernamental 'Diario del pueblo'.
Según esta información, de las 738 muestras tomadas en tres mercados de aves vivas en Shangai, donde se produjeron las primeras víctimas humanas, solo 20 contenían el virus H7N9. De acuerdo con el veterinario, esta es la primera vez que el Ministerio de Agricultura ha detectado el virus el aves domésticas.
Yu, cuyas declaraciones recoge Xinhua, ha aclarado que aún no se ha determinado la relación entre el virus detectado en las aves y el virus que ha contagiado a humanos.