Mientras las muestras de dolor se suceden en el escenario de la masacre la policía sigue investigando al responsable del asesinato de dos niños y un adulto en una escuela judía de Touluse. Los investigadores creen que se trata de un asesino calculador, decidido, de condición atlética, que actuó a sangre fría y estaría familiarizado con el uso de armas de fuego.
Precisamente una de las armas que ayer utilizó para acabar con la vida de un maestro y tres niños también fue utilizada en otros dos tiroteos, en los que murieron 3 soldados en esta localidad del sur de Francia y otra cercana.
Además, el ministro francés del Interior, Claude Guéant, ha informado en una entrevista a la emisora de radio 'Europe 1', que el asesino tenía una cámara que le colgaba del cuello y ajustada en el pecho aunque "no sé si filmaba todo, pero le vieron ese aparato".
Un país de luto
El país entero llora el mas trágico ataque antisemita desde que en agosto de 1982 6 judíos fuesen asesinados en un restaurante de Paris.
A las puertas de una sinagoga de París, algunos fieles aseguran que han estado llorando todo el día y no tienen dudas de que se trata de un ataque contra su comunidad.
Por la noche, miles de personas han marchado en silencio hasta la plaza de la bastilla clamando justicia. También ha habido concentraciones en la catedral de Notre Dam.
Más de 130 gendarmes y la inteligencia francesa buscan al asesino y sus posibles cómplices. El vehículo utilizado y el arma coinciden con los utilizados en los asesinatos de tres paracaidistas de origen magrebí en los últimos días.
Por la carga racista del móvil, las investigaciones apuntan a grupos ultraderechistas, posiblemente con conocimientos militares, pero nada se sabe con certeza.