El bombardeo tuvo lugar en la localidad de Datta Khel, muy cerca de la frontera afgana, y los dos misiles lanzados por el avión espía tenían como objetivo un vehículo en el que viajaba un grupo de insurgentes, según las fuentes.
Este es el tercer ataque de estas características desde que comandos de EEUU dieron caza y acabaron con la vida de Osama bin Laden en la ciudad paquistaní de Abbottabad el pasado día 2, hecho que Pakistán califica de violación de su soberanía.
El debate sobre la integridad territorial no es nuevo, ya que precisamente el uso de aviones no tripulados estadounidenses en suelo paquistaní ha avivado durante los últimos años esta polémica.
Waziristán del Norte es uno de los principales bastiones de grupos talibanes y redes yihadistas que amenazan tanto al Ejército paquistaní como a las tropas occidentales en el vecino Afganistán.
El año pasado este tipo de ataques se registraron a una media de casi uno cada tres días, hasta un total de 118.