El ataque comenzó cuando un terrorista suicida empotró su vehículo explosivo contra las puertas de la base, cerca de la localidad de Leego, y prosiguió con un asalto por tierra con hombres armados y aún más terroristas suicidas, hasta quince, que detonaron su carga frente a los militares.
"Ha sido un ataque muy complejo. Consiguieron infiltrarse en la base tras la explosión inicial", ha declarado a Voice of America el oficial Mohammed Haji.
El asalto ha sido confirmado por el gobernador de la región somalí de Bajo Shabelle, Abdikadir Mohamed Nur Sidi, quien ha reconocido que hay víctimas mortales en las filas tanto del Ejército como de los milicanos, aunque ha eludido dar cifras concretas, ni se ha pronunciado sobre la supuesta victoria de Al Shabaab.
El ataque ha tenido lugar apenas dos días después de un atentado en Mogadiscio contra un convoy de instructores militares de Emiratos Árabes Unidos (EAU), que se saldó con la muerte de al menos diez personas.
El pasado domingo, milicianos de Al Shabaab activaron un coche bomba en Mogadiscio y abrieron fuego contra una instalación de entrenamiento del servicio de Inteligencia nacional.
En ese ataque murieron cuatro milicianos islamistas abatidos a tiros por las fuerzas de seguridad somalíes, según explicó un portavoz del Ministerio de Seguridad Interior. El grupo terrorista afirmó que sus hombres habían matado a más de diez oficiales de Inteligencia.
La ofensiva lanzada en 2014 por la AMISOM y el Ejército somalí expulsó a los milicianos de Al Shabaab de sus principales bastiones aunque el grupo terrorista todavía tiene controla algunas zonas rurales desde las que lanza ataques contra objetivos en Somalia y en Kenia, que también tiene fuerzas destacadas con la misión de la UA.