Un niño australiano de 12 años y su padre, entre los supervivientes de la sala Bataclan

Informativos Telecinco 15/11/2015 12:56

"Oímos el bang, bang, bang y como todo el mundo pensamos que eran fuegos artificiales o parte del espectáculo. Y entonces sentí algo pasando junto a mi oreja, no sé qué era”" explicaba Leader a la CNN.

"Entonces me di cuenta de que algo iba hacia el escenario. En ese momento creo que todo el mundo lo entendió. Todo el mundo se lanzó al suelo. Todavía estaba oscuro porque sólo el escenario estaba iluminado", apunta.

"Levanté la cabeza hacia arriba para ver lo que estaba pasando y vi a los dos tiradores. Uno de ellos estaba cambiando el cargador, tenían un montón, y vestía un gran chaleco", añade.

"Pude ver a uno de los hombres cubriendo y controlando a la multitud y a otro ejecutando. No hubo oportunidad para nadie de ser un héroe porque esos chicos estaban organizados. Uno estaba cubriendo a la multitud y otro estaba disparando", indica John.

Su hijo Oscar explica también cómo se había tumbado en el suelo entre cadáveres. Era la primera vez que veía a una persona muerta.

Alrededor de 1.500 personas se encontraban en la sala Bataclan para ver al grupo de rock ‘Eagles of Death Metal’, pero su noche de diversión se convirtió en un baño de sangre a manos de los terroristas, informa Mirror.co.uk.

Los testigos han explicado que tres terroristas con kalashnikovs dispararon primero a gente en silla de ruedas. Después fueron eligiendo "como buitres" a sus víctimas una por una. Más de 80 personas fueron asesinadas a sangre fría. Decenas más resultaron heridas.

Julian Pearce explicaba que “duró 10 minutos, 10 minutos, 10 horribles minutos en los que todo mundo estaba en el suelo cubriéndose la cabeza. Los terroristas estaban tranquilos, convencidos y recargaron tres o cuatro veces. Disparaban a la gente en el suelo”.

Isobel Bowdery, de 22 años, sobrevivió haciéndose la muerta durante más de una hora. Así lo escribió en su muro de Facebook: “Fue una masacre. Dispararon a docenas delante de mí. Charcos de sangre llenaban el suelo. Fingí estar muerta durante una hora, tumbada entre gente que podía ver a su gente querida inmóvil. Aguantando la respiración, tratando de no moverme, no llorar –no mostrando a esos hombres el miedo que ellos querían ver. Sus imágenes circulando como buitres me persiguen”.

Benjamin Cazenoves escribió frenéticamente en su página de Facebook una alerta: “Están reduciendo a todo el mundo. Uno a uno”. Unos minutos después añadía: “Vivo. Sólo cortes. Matanza. Cuerpos muertos por todas partes”.

La policía francesa que acudió rápidamente a la sala Bataclan se dio cuenta de que era una situación de secuestro e iniciaron una carrera para salvar todas las vidas posibles. El tiroteo con la policía finalizó cuando un terrorista fue alcanzado y muerto y los otros dos se inmolaron.