La jefa del Gobierno del estado de Rajastán, al noroeste del país, ha confirmado la muerte de 60 personas, así como 150 heridos de diversa consideración, por una serie de explosiones dentro del casco histórico de Jaipur, dentro las murallas.
El secretario de Información de Rajastán ha confirmado que se trata de un ataque terrorista. Los artefactos eran de baja y media potencia y estallaron en puntos muy concurridos, como templos y bazares, a intervalos de cuarto de hora a partir de las 19:00 (hora local).
Según el inspector general de Policía de Jaipur, la cadena estaba compuesta por ocho artefactos. Es posible que hubiera una novena bomba, que fue desactivada en un templo hindú.
Fuentes de Interior han atribuido el atentado al grupo islámico Harkut-ul-Jehadi Islami, con base en la ciudad vecina de Bangladesh. Estas fuentes han admitido que el ataque ha sorprendido a las autoridades.
El secretario de Información ha declarado que es posible que el objetivo del ataque sea fomentar el odio entre las comunidades musulmana e hindú, que conviven en la "ciudad rosa".
En un comunicado oficial, el primer ministro ha llamado a la calma a la población india y ha garantizado la ayuda del gobierno central a las autoridades del estado de Rajastán y a las familias afectadas por el atentado.
Cada año, Rajastán recibe millones de turistas indios y extranjeros y forma parte del conocido "triángulo dorado", junto con Delhi y Agra. Otros destinos turísticos de la India, como Delhi y Bombay, han aumentado su seguridad como consecuencia de este atentado. LGC