Tres terroristas suicidas fueron los responsables de la muerte de la menos nueve personas en el atentado ocurrido anoche en Grozni, capital de la región rusa de Chechenia, según ha informado este miércoles un responsable policial.
El ataque se produjo anoche cerca del Parlamento checheno y es uno de los más mortíferos en los últimos años en esta región. Uno de los terroristas se inmoló en un puesto policial en una calle a unos 150 metros del recinto parlamentario, matando a dos agentes, según un responsable del Ministerio del Interior.
Otros dos detonaron sus explosivos unos 20 minutos después de que hasta el lugar llegaran más agentes y los servicios de emergencia, según esta fuente, en una táctica usada con frecuencia por los milicianos del Cáucaso Norte.
En total, siete policías, un empleado de los servicios de emergencia y un civil murieron, según ha informado el ministro del Interior checheno, Rashid Nurgaliyev, citado por las agencias rusas. Según éste, hay 22 personas hospitalizadas, seis de ellas en estado grave.
El ataque se produjo durante las celebraciones que marcan el final del mes de ayuno del Ramadán y pone de manifiesto la persistencia de una insurgencia islamista que el presidente checheno, Ramzan Kadirov, en ocasiones presenta como próxima a desaparecer.
"Una vez más estoy firmemente convencido de que solo las medidas duras e intransigentes pueden acabar con este mal", ha señalado Kadirov, citado por la agencia Interfax. Según el presidente checheno, uno de los terroristas era hermano de un hombre que perpetró otro atentado suicida en Grozni el año pasado.