El ataque ha tenido lugar en el supermercado Big C, ubicado en el distrito de Muang. La primera ha explotado en el interior sobre las 14.00 (hora local) y la segunda, colocada en un coche, lo ha hecho poco después a la entrada del edificio, justo cuando la gente estaba saliendo, ha contado el portavoz policial Preecha Prachumchai al 'Bangkok Post'.
El subdirector de la Policía de Pattani, Rewat Srichantub, ha señalado como sospechosos a los insurgentes islamistas. Al parecer, el responsable de colocar las dos bombas habría logrado escapar con vida antes de que se produjeran sendas explosiones.
La provincia de Pattani, junto a las de Narathiwat y Yala, es foco de la insurgencia islamista que actúa en el sur de Tailandia. Desde 2004, más de 6.500 personas han muerto, de acuerdo con el grupo local Deep South Watch.
Los ataques en la región meridional han aumentado este año, después de que el Gobierno rechazara una oferta de paz de uno de los principales grupos armados de Tailandia, Barisan Revolusi Nasional.
CONDENA DE UNICEF
El representante de UNICEF en Tailandia, Thomas Davin, ha condenado en una declaración que entre los heridos hay varios niños.
"Según los informes, hay varios niños entre las docenas de heridos en el ataque con bomba en el centro comercial de Pattani, en Tailandia, esta tarde. UNICEF condena estos ataques indiscriminados en áreas civiles, donde se sabe que hay presentes familias con niños. Nunca debe ponerse en riesgo la vida de ningún niño. Esto es completamente inaceptable".