Según la agencia de noticias china Xinhua, ya son 21 los casos registrados por gripe aviar en el país asiático. El último caso confirmado de H7N9 se ha registrado este domingo en la provincia de Anhui, en el este de China.
Sólo en Shangai ya se han confirmado diez casos, de los cuales cuatro fueron mortales. Los seis pacientes restantes han sido puestos en cuarentena y están recibiendo tratamiento. Este domingo había registrados tres casos en la provincia de Zhejiang, seis en Jiangsu y dos en Anhui, todas ellas en el este, de acuerdo con la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar (NHFPC, por sus siglas en inglés).
Los gobiernos provinciales a través del Gobierno estatal han incrementado los esfuerzos para combatir esta enfermedad incluso aunque no existan casos en determinadas regiones.
De acuerdo con un responsable sanitario, China ha empezado a desarrollar vacunas contra el virus H7N9, aunque, según el director de la NHFPC, Liang Wannian, no llegarían al mercado hasta dentro de seis u ocho meses.
Liang ha indicado que la decisión de producir la vacuna dependerá de si el virus muta y puede ser transmitido de humano a humano. Si hay indicios de que el virus se propaga entre humanos, la vacuna será necesaria, pero en caso de que los signos no aparezcan sería poco rentable, ha destacado el director de la Comisión.
"Estamos tomando una serie de medidas para prevenir y controlar las infecciones. Estamos seguros de que mantendremos este desastre bajo control", ha subrayado Liang.