La mayoría de las muertes, se han producido a raíz de grandes desprendimientos de tierra en la isla de Luzon, en Nueva Vizcaya y en la provincia de Ilocos Sur, en esta última fue un hombre por la caída de un árbol, según ha confirmado el consejero presidencial Francis Tolentino.
Entre las víctimas de Nueva Vizcaya, hay un hombre de 36 años y sus tres de sus hijos, uno de dos años y otro de ocho meses. Los cuatro fallecieron porque un corrimiento de tierras arrasó su casa, mientras que el resto de su familia estaba refugiada en un centro de evacuación.
La Policía Nacional filipina ha confirmado 64 fallecidos a causa del tifón, según EFE. En la región de Cordillera una familia de seis miembros murió cuando su casa quedó sepultada por un desprendimiento de tierra. Además, un residente del área de Kalinga falleció aplastado por una roca.
A pesar de las dificultades de acceso la ayuda internacional ya ha comenzado a fluir, en concreto 20.000 sacos de arroz del Programa Mundial de Alimentos, 570.00 dólares donados por Australia en artículos de primera necesidad para unas 25.000 personas que serán distribuidos por Cruz Roja.
El paso del temporal, el peor que golpea Filipinas desde el supertifón Haiyan en 2013, ha causado por el momento más de 250.000 damnificados de manera directa, según ese organismo oficial, aunque más de 5 millones de filipinos viven en las zonas que sufrieron el embate del Mangkhut.
El tifón, el más potente que golpea Filipinas este año y que en el país se ha bautizado como 'Ompong', ha empujado a más de 130.000 personas a abandonar sus hogares. Tras atravesar el norte de la isla de Luzon, donde vive cerca de la mitad de la población del país, el tifón sigue avanzando hacia el sur de China, donde se espera que golpee Hong Kong, y Vietnam, con vientos superiores a 170 kilómetros por hora.
Aún has recomendaciones para mantener la alerta y tomar precauciones, ya que Mangkhut, que ya no está sobre el territorio, se mantendrán durante varias horas con fuertes vientos y lluvias, lo que podría provocar grandes inundaciones y corrimientos de tierra, según el servicio meteorológico filipino, que ha rebajado la alerta. Entre los destrozos del tifón se encuentran árboles, tejados y postes arrancados, además de inundaciones en algunas zonas.
Las cosechas de arroz y maíz de Cagayán, provincia afectada por Mangkhut, han sido arrasadas y el servicio eléctrico interrumpido. El gobernador provincial ha pedido apoyo al Gobierno del país: "Necesitamos mucha ayuda y queremos asistencia del Gobierno nacional".
El ministro de Defensa, Delfin Lorenzana, ha indicado que en la localidad de Baggao, donde ha tocado tierra el tifón, al menos mil viviendas han quedado destruidas, así como tres torres eléctricas, carreteras cortadas por los desprendimientos de tierra y grandes inundaciones.
Por otra parte, el ministro de Salud, Francisco Duque, ha informado de que varios centros médicos en las regiones de Cagayán e Ilocos se han visto dañados por el tifón, lo que ha provocado el traslado de 50 pacientes de uno de ellos.
"De acuerdo con las previsiones actuales, el tifón llegará al delta del Río Perla sobre el mediodía", ha advertido el Observatorio de Hong Kong este domingo. La isla ya ha elevado la alarma por tifones al nivel 10, el máximo, a medida que el viento a comenzado a notarse junto a fuertes lluvias.