El joven, identificado como Sameh Bayda, ha sido imputado por recopilar documentos con el objetivo de facilitar atentados. Uno de ellos contenía instrucciones para llevar a cabo ataques con cuchillos, mientras que otro detallaba cómo fabricar artefactos explosivos.
La Policía ha agregado que Bayda fue objeto de una prohibición de posesión de armas a mediados de enero, después de que le fueran confiscados dichos materiales.
Australia está en alerta ante posibles atentados por parte de extremistas desde 2014, y el mes pasado un menor de 17 años de edad se declaró culpable de cargos de terrorismo tras serle incautados explosivos en su vivienda.
Asimismo, dos jóvenes fueron acusados en diciembre de conspirar para atacar edificios gubernamentales tras ser arrestados durante una redada antiterrorista en Sídney.