Austria y República Checa, únicos que rechazan de forma tajante designar como grupo terrorista a Hezbolá

EUROPA PRESS 21/06/2013 16:58

"Son los dos que han dicho por el momento que rechazarán, pero hay otros que siguen escépticos", ha explicado una fuente diplomática europea.

Reino Unido, que ya designa a la rama militar de Hezbolá como organización terrorista en su caso, reclamó formalmente el pasado mes de mayo al resto de países de la UE incluir a la rama militar de Hezbolá en la lista en respuesta a "buenas pruebas" de su implicación en el atentado de Burgas (Bulgaria) en el que fallecieron cinco turistas israelíes y un búlgaro el pasado 18 de junio.

El Gobierno de Londres también ha justificado su inclusión tras la condena a cuatro años de cárcel en marzo del sueco de origen libanés Hossam Taleb Yaccoub el pasado mes de marzo por un tribunal chipriota por un delito de conspiración para atentar contra los intereses de Israel en la isla.

Alemania y Francia apoyan la propuesta de Londres de designar a la rama militar de Hezbolá como organización terroristas, según fuentes diplomáticas, mientras que Países Bajos por su parte ya considera tanto la rama política como militar de Hezbolá como organización terrorista en su país.

Hasta ahora los países más reticentes a designar a Hezbolá como organización terrorista eran Francia y Suecia, si bien fuentes diplomáticas han admitido el cambio de postura de Francia por la creciente participación de Hezbolá en el conflicto sirio en apoyo al régimen de Bashar al Assad. Francia hasta ahora ha rechazado sancionar a Hezbolá por su posible impacto negativo en el frágil Líbano.

Aunque solo dos países rechazan de forma tajante incluir "por el momento" ya a la rama militar de Hezbolá, hay "otros países que siguen escépticos" porque "hay muchas complicaciones" teniendo en cuenta "que tienen un estatus político significativo en Líbano y ahora está activo en Siria" aunque "un número" de ellos "han indicado que si hubiera consenso no lo impedirían", ha explicado la fuente diplomática.

"Hay muchas complicaciones, pero el número tanto que lo recahzará de forma tajante como el número de países escépticos se está reduciendo", ha precisado la fuente.

La fuente ha explicado que los países se dividen en cuatro grupos: "los que quieren, los que probablemente quieren algo pero no están absolutamente seguros, los que no están convencidos y probablemente preferirían no tener nada pero no se opondrán y los que están preparados para rechazarlo".

Países como Chipre han defendido en el pasado la necesidad de sancionar "sólo a los individuos responsables" del atentado de Burgas para limitar el posible impacto negativo que pueda tener la decisión en la situación de Líbano, posición que apoyan otros países como Rumanía, Eslovaquia y Eslovania, mientras que otros insisten en la necesidad de "pruebas concluyentes", según varias fuentes europeas.

Ni España ni Italia han hecho pública su postura todavía, como la gran mayoría de países.

Israel y Estados Unidos han reclamado desde hace tiempo a la UE que incluyan a Hezbolá en la lista de organizaciones terroristas, algo que divide todavía a los Veintisiete. "Es una cuestión muy complicada", admiten fuentes diplomáticas europeas.

Los Veintisiete revisan, en el seno de un grupo de trabajo específico y de forma totalmente confidencial, la lista de organizaciones terroristas y los individuos objeto de sanciones europeas --veto de entrada en la UE y la congelación de sus activos en suelo europeo-- dos veces al año, en junio y diciembre.

Todas las organizaciones y personas incluidas en la lista tienen todos sus fondos, activos financieros y otros recursos económicos congelados en la UE y se prohíbe facilitarles ningún tipo de fondos ni recursos económicos, ni de forma directa ni indirecta, aunque existen excepciones por motivos humanitarios.

Los expertos de los Veintisiete encargados de revisar la lista no han podido lograr la unanimidad necesaria para incluir a la rama militar de Hezbolá en las dos reuniones que han mantenido hasta ahora, los pasados 4 y 19 de junio.

Las discusiones continuarán no obstante a nivel de embajadores y no se descarta que los ministros de Exteriores de la UE discutirán la cuestión el próximo mes de julio, según fuentes diplomáticas y europeas.

A priori, la cuestión no figura en la agenda de los ministros de Exteriores que se reúnen el próximo lunes 24 de junio en Luxemburgo.