Según han informado estas fuentes a la agencia Jaama, las últimas operaciones conjuntas entre la Policía Nacional de Afganistán, la Policía de Orden Público, la Policía Local, la Policía de Fronteras y operativos de Inteligencia han promovido el éxito de la mismas, en las que las autoridades se han incautado de distinto tipo de armamento, entre otros aparatados, lanzacohetes y minas.
Las funcionarios han asegurado que las operaciones para despejar la zona de combatientes se extenderán a toda la provincia, hasta que Nangarhar esté libre de milicianos de Estado Islámico.
Las ofensiva ha tenido lugar en un momento en el que los combatientes intentaban asentarse en el distrito de Pacher Agam, que resulta estratégico para expandir su presencia y sus actividades en la provincia.
En los últimos meses los choques se han intensificado en esta zona con los intentos de las fuerzas afganas de frustrar el intento yihadista de establecerse en la denominada como provincia de Jurasán, donde pretenden fundar un califato.
El término Jurasán hace referencia a una gran extensión entre Afganistán y los países de Asia central que data de la época del imperio persa. Se considera que tiene gran simbolismo para los grupos yihadistas ya que representa el florecimiento cultural de aquella civilización, que dominaba vastos territorios.