Las ejecuciones han tenido lugar apenas dos semanas después de que cinco ciudadanos de nacionalidad yemení condenados por robo y asesinato fueran ajusticiados. Posteriormente, sus cadáveres fueron exhibidos públicamente.
A principios de febrero, Amnistía Internacional (AI) denunció que la mayoría de los procedimientos legales en el país árabe se celebran a puerta cerrada y que los acusados no cuentan frecuentemente con la representación de un abogado. Asimismo, resaltó que muchos de ellos son condenados en base a confesiones obtenidas bajo torturas.
En marzo, las autoridades ejecutaron en marzo a siete hombres condenados por un asalto a mano armada contra una joyería en 2006. Según los datos de AI, al menos dos de los condenados probablemente eran menores de edad en el momento de cometer el presunto delito.
En base al informe de AI sobre la Pena de Muerte en 2012, Arabia Saudí es uno de los cinco países del mundo en el que se registran más ejecuciones, junto a China, Irán, Estados Unidos e Irak. Delitos como la violación, el asesinato, la apostasía, el robo a mano armado y el tráfico de drogas pueden ser castigados con pena de muerte, si bien varias personas han sido ejecutadas también bajo la acusación de brujería.