"El incidente debe ser investigado y los responsables deberán enfrentar a la justicia", ha dicho. "Es un claro recordatorio de la urgente necesidad de poner un alto a la violencia que ya ha costado más de 4.800 vidas, desplazado a más de un millón de personas y que continua generando daño y sufrimiento innecesario a un número incalculable de civiles", ha agregado.
Asimismo, ha pedido a todas las partes en conflicto que "respeten el alto el fuego y vuelven a la implementación de los Acuerdos de Minsk", que ha descrito como "una base sólida para resolver este conflicto".
En este sentido, ha reconocido "los esfuerzos diplomáticos de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania para intentar solucionar el conflicto", y ha animado a todas las partes "a continuar buscando medios para restaurar la paz y garantizar la estabilidad, integridad territorial y unidad de Ucrania".
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado el ataque "en los términos más firmes" y ha expresado "sus profundas simpatías y condolencias a los familiares de las víctimas". Por último, ha pedido la apertura de una "investigación objetiva".