"Naciones Unidas espera continuar trabajando con el Gobierno de Palestina y el presidente, Mahmud Abbas, en la agenda de construcción estatal y en el relanzamiento de unas negociaciones de paz cruciales y significativas para conseguir una solución basada en dos estados", ha indicado el portavoz de Ban, Martin Nesirky.
Por otra parte, Ban ha expresado su agradecimiento a "las múltiples contribuciones" del primer ministro saliente, Salam Fayyad, entre las que ha destacado "su compromiso con el asentamiento de las bases de las instituciones del futuro Estado palestino".
Hamdalá ha tomado posesión este jueves como primer ministro de la Autoridad Palestina junto a los 24 miembros del nuevo Gobierno, a los que Abbas ha brindado su "confianza" y "protección" en la etapa de negociaciones que se avecina.
Hamdalá, ajeno hasta ahora a partidos políticos, fue designado el pasado domingo por Abbas para reemplazar a Fayyad, que dimitió como primer ministro en abril pero seguía en el cargo a la espera de su relevo definitivo.
Este relevo ha quedado sellado con una simbólica ceremonia. "Éste es mi Gobierno y tendrá toda mi confianza y protección", ha declarado Abbas ante los nuevos ministros, a los que ha advertido que tendrán que "trabajar duro" durante "semanas, meses o el tiempo que sea".
El principal reto que tiene ante sí el nuevo Ejecutivo radica en la negociación de un acuerdo para que Al Fatá y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), al mando de Cisjordania y la Franja de Gaza, respectivamente, compartan el poder.
Sin embargo, Hamás ya ha tachado de ilegal la designación de Hamdalá y ha pedido a Abbas que se concentre en la reconciliación nacional.
Las dos facciones acordaron en mayo tratar de formar un Gobierno de unidad en agosto, pero las diferencias políticas, incluida la postura que deben mantener hacia Israel, han complicado cualquier acercamiento.
El nuevo Ejecutivo de la Autoridad Palestina, donde permanecen la mayoría de ministros de Fayyad, nace 'a priori' como un gabinete de transición previo al común.