El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha instado a los líderes de los países que integran el G-20 a "escuchar las protestas globales" y a adoptar "soluciones inteligentes" en la próxima cumbre del grupo, que se celebrará entre el 3 y el 4 de noviembre en la ciudad francesa de Cannes.
En la carta que el secretario general dirige a los países del G-20 antes de cada una de sus cumbres, ha instado a sus dirigentes a aprovechar la "histórica oportunidad" de Cannes para mostrar el liderazgo necesario para superar la crisis económica y financiera y promover un desarrollo sostenible.
"El tiempo del regateo sobre las decisiones importantes ha acabado (...) El G-20 necesita abordar rápidamente la creciente desigualdad que la crisis ha provocado dentro y entre los países", ha aseverado el surcoreano, al tiempo que ha subrayado la importancia de "permanecer unidos" para alcanzar este "ambicioso liderazgo".
De no ser así, ha advertido Ban, "el futuro se vengará de nosotros". "La alienación e inestabilidad social socavará las proyecciones de paz, seguridad y prosperidad mundiales", ha aseverado.
Además, ha alertado sobre la creciente falta de credibilidad a la que se enfrentan los líderes de los países desarrollados por "la incertidumbre del crecimiento económico, la volatilidad de los mercados y la creciente desigualdad" que ha traído la crisis. "En todo el mundo, la gente está perdiendo la fe en los gobiernos", ha indicado.
En concreto, se ha referido a la Primavera Árabe. "Los jóvenes y las mujeres han tomado las calles del mundo en demanda de sus derechos y de una mayor participación en la vida política y económica de sus países", ha dicho, pidiendo un mayor apoyo para "los países en transición".
APOYO AL TERCER MUNDO
Por otro lado, el secretario general ha urgido a los países del G-20 a abordar los compromisos asumidos en Los Objetivos del Milenio, ya que "el mundo no puede permitirse perder de vista a los más golpeados por la crisis: los pobres, los jóvenes, las mujeres, el planeta".
En opinión de Ban, "los menos responsables de esta crisis están pagando el precio", por lo que "pedirles que esperen a que se resuelvan otros problemas no solo es contraproducente, sino que también es inmoral".
"Como líderes de las mayores economías del mundo, podéis anunciar medidas específicas en Cannes para demostrar que los intereses de los miembros más vulnerables de nuestra familia humana ocuparán un lugar destacado en la respuesta global a la crisis", ha considerado.
Así, ha instado a los países desarrollados a continuar con la entrega de ayuda humanitaria "para mantener nuestros beneficios y éxito". "Las inversiones son necesarias ahora", ha recordado, indicando que "no habrá desarrollo sostenible hasta que los países afronten los grandes retos globales", incluido el cambio climático.
Los Objetivos del Milenios son fruto de un acuerdo internacional para acabar con los problemas de pobreza, hambre, mortalidad materna e infantil, acceso a la sanidad y la educación y curación de ciertas enfermedades para 2015.