Todo indica que "el régimen de Al Assad en Siria está en las últimas", ha subrayado ante la comisión de Exteriores y Defensa de la Knesset, según recoge el diario 'Yediot Ahronot'. "Es difícil decir cuándo conocerá su final, pero no hay ninguna duda de que está en sus últimos días", ha considerado, subrayando el creciente número de desertores en las filas del Ejército.
No obstante, el ministro israelí ha reconocido que el país carece aún de una alternativa al actual régimen. "La comunidad internacional lo comprende y por eso, en estos momentos, se está conteniendo de intervenir en Siria", ha opinado.
Asimismo, ha subrayado que la caída del régimen "será un revés para el eje Irán-Siria-Hezbolá", el partido milicia chií libanés que cuenta con el respaldo tanto de Teherán como de Damasco.
En cuanto a Irán, Barak ha señalado que está "sintiendo la presión" ejercida por Occidente al igual que "los efectos de la 'Primavera arabe'". "Está precupado por los acontecimientos en Siria y la posibilidad de perder su vínculo estratégico con Damasco, así como la posibilidad de que se descontrolen las protestas en Irán", ha considerado, siempre según el diario.