Barroso admite impacto negativo de recientes turbulencias financieras e insta a los 27 a aplicar reformas

EUROPA PRESS 31/08/2011 19:44

El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha reconocido que "las recientes turbulencias en los mercados financieros han tenido inevitablemente implicaciones para la economía real" pero ha defendido que las medidas adoptadas hasta ahora para hacer frente a la crisis e impulsar la consolidación fiscal han sido adecuadas y ha instado a los Estados miembros a cumplir "rápidamente" sus compromisos.

"Aunque no haya una varita mágica para poner fin a la crisis inmediatamente, creo que hemos tomado medidas de gran alcance que van a tener un gran impacto. Ahora necesitamos aplicar rápida y eficazmente esas medidas. La aplicación es la clave", ha recalcado el jefe del Ejecutivo comunitario en un mensaje institucional.

El ex primer ministro portugués ha instado a sellar el pacto alcanzado por los líderes de la eurozona en la cumbre del pasado 21 de julio para poner en marcha el segundo rescate de Grecia y para flexibilizar el fondo de rescate europeo, de manera que pueda adquirir deuda soberana de manera excepcional en los mercados secundarios y permitir líneas de crédito preventivas para países en dificultad.

"Esto significa que los procedimientos legislativos necesarios deben completarse en todos los Estados miembros de la eurozona lo antes posible" puesto que los Parlamentos nacionales tienen que ratificar el acuerdo para su entrada en vigor, ha explicado.

Asimismo, Barroso ha instado a los Veintisiete y al Parlamento Europeo a llegar a un acuerdo "urgentemente" sobre la reforma de la gobernanza económica propuesta hace más de un año por Bruselas para reforzar el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que limita el déficit al 3 por ciento y la deuda al 60 por ciento y que a su juicio "está al alcance de la mano" y ha avanzado que la Comisión trabaja en "ideas para reforzar más la gobernanza de la eurozona", sin entrar en detalles.

Sobre el segundo rescate griego, pendiente todavía de que se cierre un acuerdo en la eurozona sobre las garantías colaterales que ha exigido Finlandia para contribuir al rescate, el jefe del Ejecutivo comunitario ha asegurado que se está trabajando "duro" para aprobarlo "a tiempo" y garantizar la participación "prevista" del sector privado, pero ha reclamado a Grecia que "aplique las reformas que se han acordado". "Es de máxima importancia que Grecia aplique las reformas que se ha acordado", ha insistido.

A pesar de admitir el impacto negativo de las recientes turbulencias financieras, Barroso ha dejado claro que la UE ha actuado "con decisión" para ayudar a recapitalizar a los bancos europeos y tras insistir en que éstos "están mejor capitalizados ahora que hace seis meses", ha avanzado que la UE defenderá la creación de un impuesto sobre las transacciones financieras y que presentará "una propuesta" en este sentido en otoño, antes de la próxima reunión del G-20 en Cannes, los próximos 3 y 4 de noviembre. Barroso ha insistido en que dicha tasa "ayudaría a financiar" el presupuesto de la UE.

"Estamos comprometidos a explorar esto más a nivel del G-20", ha asegurado. "Europa alentará activamente una acción coordinada global para hacer frente a los desafíos económicos comunes y para que la economía mundial vuelva a la senda del crecimiento sostenible. Las respuestas globales también son necesarias", ha insistido.

Barroso también ha defendido la necesidad de "completar el reforzamiento de la regulación financiera" para garantizar "una mayor responsabilidad" y ha avanzado que presentará "propuestas adicionales" en este sentido "en los próximos meses". "Éstas incluirán la mejora de la supervisión de los mercados en instrumentos tales como los derivados, el refuerzo de las normas para el uso de información reservada o la manipulación del mercado y presentaré un marco para resolver los bancos en quiebra", ha precisado.

"Los desafíos a los que nos enfrentamos son enormes. Pero también lo es nuestra determinación para superarlos", ha concluido Barroso.