Desde China llega la imagen de una situación insólita y angustiosa. Un bebé de poco más de un año ha quedado atrapado por la cabeza en una tetera. Ante la mirada apurada de su madre, los bomberos, con extremo cuidado, han tenido que hacer varios cortes en el metal hasta conseguir liberar al pequeño. Se desconoce cómo acabó así.