El ministro de Asuntos Exteriores belga, Steven Vanackere, ha condenado con firmeza este lunes los ataques "injustificados" de las fuerzas de seguridad sirias contra la población civil y se ha unido a la petición de otros países de la UE para solicitar una discusión "profunda" en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para pedir el cese "inmediato" de la represión.
El objetivo es que "la comunidad internacional entera dé una señal clara al régimen sirio de que esta violencia debe cesar inmediatamente y que debe comenzar un diálogo nacional creíble e inclusivo", ha declarado el ministro en un comunicado.
El jefe de la diplomacia belga ha condenado con firmeza la violencia ejercida por las autoridades sirias contra los manifestantes civiles, en especial en los ataques contra las ciudades de Hama y Deir El Zor, que han dejado más de un centenar de muertos.
Vanackere, al igual que lo hizo el domingo la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, considera "injustificados" estos hechos, más aún en vísperas del comienzo del Ramadán, un mes "sagrado" para los musulmanes.
"El ataque contra una manifestación civil y pacífica con tanques es totalmente injustificable. Además de las numerosas muertes que hay que lamentar desde el inicio de las protestas, la detención arbitraria y brutal de miles de sirios es una violación grave de varios derechos fundamentales", ha advertido Vanackere.