Belgrado y Prístina acuerdan levantar el embargo comercial

EUROPA PRESS 02/09/2011 19:48

Serbia y Kosovo han llegado a un acuerdo este viernes para levantar el embargo comercial mutuo y aceptar sus respectivos registros catastrales, con motivo de la celebración de la sexta ronda de negociaciones auspiciada por la UE en un intento por acercar a ambas partes sobre asuntos que afectan a la vida cotidiana de sus ciudadanos. Las partes han retomado con esta reunión el diálogo tras los altercados recientes en el norte de Kosovo.

Ambas partes han aceptado que se reconocerán oficiales los sellos aduaneros de Kosovo y como resultado se levantará el veto comercial en ambas direcciones, lo que representa "un paso" importante para "mejorar las relaciones en la región y garantizar la libertad de movimiento de mercancías", según la UE, que facilita el diálogo.

En el caso de los registros catastrales, Belgrado y Prístina se comprometen a "establecer un catastro competo y fiable en Kosovo con el objetivo de proteger los derechos de las personas con reclamaciones legítimas de propiedades".

Los jefes negociadores, el director político del Ministerio de Exteriores serbio Borko Stefanovic, y la viceprimera ministra kosovar, Edita Tahiri, han repasado además brevemente otros campos de cooperación como energético, telecomunicaciones, educación y reconocimiento de diplomas universitarios y han discutido la cuestión de la participación y su reconocimiento en foros regionales.

Las partes, que se reúnen bajo la mediación del consejero de Oriente Próximo y los Balcanes, Robert Coopert, de la alta representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, han acordado mantener una otra reunión en septiembre.

Belgrado y Prístina retoman así el diálogo tras el conflicto que mantuvieron hace un mes por el intento de las autoridades kosovares de recuperar el control de dos pasos fronterizos en el norte de la ex provincia serbia gestionados por serbokosovoares y que siguen vigilados por la OTAN.

Serbia no reconoce la independencia de su ex provincia. Kosovo, que se escindió de manera unilateral de Belgrado en febrero de 2008, ha sido reconocido por todos los Estados miembros salvo cinco, incluido España.

La canciller Angela Merkel, cuyo país sí ha reconocido a Kosovo, trasladó recientemente a las autoridades serbias aprovechando una visita a la zona que ambas partes deberán normalizar su relación antes de poder entrar en la UE e instó a Belgrado a poner fin a las estructuras paralelas del norte de Kosovo.

La UE asegura que el diálogo no afecta al estatus de Kosovo, aunque espera "ver la normalización de las relaciones" porque "la cooperación regional es un requisito para todos los países de los Balcanes occidentales en su proceso de integración" europea, ha explicado la portavoz de Ashton, Maja Kocijancic.