Biden ha hablado por teléfono con el presidente y el primer ministro de Ucrania, Petro Poroshenko y Arseni Yatseniuk, respectivamente, "para discutir la actual situación en el este del país", según ha informado la Casa Blanca en un comunicado.
El 'número dos' "ha vuelto a condenar enérgicamente la ofensiva de los separatistas en la ciudad de Debaltseve, que ha estado directamente apoyada por tropas regulares rusas que operan en el interior de Ucrania".
Biden ha recalcado que la presencia rusa en el país vecino constituye "una flagrante violación de los tres acuerdos alcanzados en Minsk, así como de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
"El vicepresidente ha coincidido con ambos líderes en que Rusia no puede seguir escondiéndose detrás de las falsas afirmaciones de que estas últimas operaciones militares son solamente obra de los separatistas ucranianos", ha indicado.
Además, "han discutido las opciones para un efectivo control del alto el fuego y de la retirada del armamento pesado, dada la negativa de los separatistas prorrusos a que los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) accedan" a las zonas en conflicto.