Un niño británico envejece cinco veces más rápido por una enfermedad genética

INFORMATIVOS TELECINCO 23/04/2010 11:14

Los padres de Harry saben que con toda probabilidad su hijo vivirá pocos años, aunque los médicos no saben exactamente cómo evolucionará la enfermedad, según publica el Daily Mail.

Sin embargo, los cambios en su cuerpo son evidentes: Su piel ya es más fina, como en el proceso natural de envejecimiento y sus huesos se resienten. Los médicos le han diagnosticado artritis.

La familia, asegura que tiene que controlar las lágrimas y vivir estos momentos juntos. Harry tiene que tomar pastillas cuatro veces al día para aliviar el dolor y hace ejercicios para ayudar a sus rígidas articulaciones.

"Él habla, camina y estudia en una escuela normal. Es sólo que es ligeramente diferente", dice su madre.

Harry, que vive con su padres, sus hermanos Emma, de 16 años y Jack, de 14, nació en el Hospital de Distrito Dewsbury sin ninguna complicación.

Pereo a los pocos años en su cuerpo, en la zonas de las axilas le aparecieron grandes pecas marronas. Cuando empezó la escuela, su rostro empezó a cambiar y los médicos lo mandaron a un especialista en genética del Hospital General de Leeds.

Durante años, los síntomas de Harry desconcertaron a los médicos hasta que sus padres vieron un programa de televisión sobre una niña con Síndrome de Hutchinson Guilford Progeria - la condición más cercana a la enfermedad de Harry.

A los siete años fue diagnosticado en un centro de investigación de Texas, en EEUU. Los padres tienen esperanza de que los médicos encuentren alguna cura, además porque una enferma con un padecimiento similar al de Harry logró sobrevivir hasta los 26 años.

Hayley Okines, una superviviente de la Progeria

Hayley Okines sufre también de Progeria, como Harry y envejece ocho veces más rápido que un niño normal. Ella nació con la enfermedad y con dos años ya el proceso de depauperación física era evidente.

La niña de apenas once años, con una enfermedad similar que la hace envejecer prematuramente, está siendo tratada en EEUU con una terapia pionera que ha alargado su esperanza de vida.

Los nuevos fármacos podrían tener secuelas, pero los padres han optado por luchar por la vida de Hayley.

Los pacientes que sufren de Progeria no tienen muchas posibilidades de superar la adolescencia y el caso de Okines ya es extraordinario, según los datos de la Fundación estadounidense de esta enfermedad genética.