Bruselas alega "poder discrecional" para no publicar el puesto a secretario general de la CE
EUROPA PRESS
04/04/201816:04 h."La Comisión no publicó el puesto a la Secretaría General porque decidió, utilizando su margen de apreciación amplio, reconocido por los precedentes y también por un miembro del Servicio Legal del Parlamento Europeo, seguir el procedimiento de reasignación del puesto", en base al artículo 7 de la Regulación de Personal, ha justificado en sus nuevas respuestas por escrito a la Comisión de Control Presupuestario de la Eurocámara que ha analizado el polémico nombramiento, publicadas este miércoles.
A la luz de las críticas generalizadas de los eurodiputados al polémico nombramiento exprés de Selmayer -fue ascendido a vicesecretario general y nombrado secretario general el mismo día--, el comisario de Recursos Humanos, Günther Oettinger, abrió la puerta a "reflexionar si hay un margen posible" para modificar, ampliar o concretar las normas internas de personal durante su audiencia el pasado 27 de marzo en la Comisión de Control Presupuestario sobre el nombramiento.
El Ejecutivo comunitario ha insistido en sus nuevas respuestas que "no podía permitir ninguna disrupción de su trabajo" y debía garantizar que "alguien que ya estaba plenamente familiarizado con las prioridades políticas del presidente y los métodos de trabajo de la institución" asumiera el cargo, que además, requiere "la confianza" del presidente de la institución, único capaz de proponer a un candidato para el puesto.
CANDIDATO OBVIO
"Por estos motivos, el jefe de Gabinete del Presidente era una elección obvia", ha insistido la Comisión en sus respuestas, en las que recuerda que el Colegio de Comisarios aprobó "unánimemente" el nombramiento de Selmayer "en el interés mejor del servicio" el 21 de febrero pasado.
Bruselas insiste además en que la opción de nombrar a Selmayer sólo se concreto tras el visto bueno, un día antes de su nombramiento formal por el Colegio de Comisarios, el 20 de febrero, del vicepresidente primero de la Comisión, Frans Timmermans, y el comisario de Recursos Humanos y Presupuesto, Gunther Oettinger, sin el cual Juncker no le habría propuesto para el cargo.
"Si cualquier de ellos hubiera rechazado la propuesta, el presidente no habría propuesto al Señor Selmayer al Colegio como nuevo secretario general", ha asegurado el Ejecutivo comunitario.
Bruselas ha insistido en que Selmayer cumplía los dos requisitos formales para ser nombrado secretario general --tener el grado de AD14 o superior y dos años de experiencia mínimos en alta dirección a nivel de Director o superior--.
Además, para garantizar que su transferencia --por la vía exprés de la reasignación al cargo-- estuviera en línea con las normas y la práctica de la institución, el alemán participó en un proceso de selección para optar al cargo de subdirector general "aunque el Colegio podría haber decidido transferir al Señor Selmayer directamente a la posición de secretario general", asegura Bruselas, que rechaza que este tipo de transferencia sólo se pueda utilizar para "una situación seria y urgente".
"El mismo procedimiento fue seguido por la Comisión cuando los tres secretarios generales precedentes fueron nombrados", ha remachado en sus respuestas.
El Ejecutivo comunitario no ha querido aclarar si la amenaza que Juncker de irse si Selmayer se veía forzado a dimitir --"Si se va, yo me voy', habría dicho el luxemburgués en una reunión de los líderes populares europeos previa a la cumbre europea de marzo-- se refería únicamente a él o toda la Comisión.
"La Comisión Europea no está en posición de clarificar supuestos comentarios hechos", ha remachado, remitiendo a las declaraciones posteriores de Juncker en rueda de prensa al término de la cumbre, donde dejó claro que él era el único que podía pedir a Selmayer dimitir y no tenía intención de hacerlo y, por tanto, lo demás era "irrelevante".
El Ejecutivo comunitario tampoco ha querido aclarar si es cierto que Juncker le pidió a Selmayer antes de las Navidades de 2017 que se pensase si quería el puesto, según reconoció el alemán al diario Le Soir.
La Comisión ha insistido en que Juncker y Selmayer intentaron "varias veces" hasta "mediados de febrero" que el anterior secretario general, Alexander Italianer, agotara su mandato --a pesar de que avanzó al propio Juncker cuando asumió el puesto en 2015 que se jubilaría poco después de marzo de 2018_ aunque los tres discutieron su posible sucesión "repetidamente en la segunda mitad de 2017 y en más detalle desde principios de 2018".