La Comisión Europea ha pedido este viernes a Eslovaquia que ratifique "en los próximos días" los nuevos poderes para el fondo de rescate para países endeudados, pero ha eludido pronunciarse sobre las condiciones que están negociando los partidos eslovacos a cambio de dar su visto bueno a la reforma.
El parlamento eslovaco tiene previsto votar la ampliación del fondo el martes. Pero la coalición gubernamental está negociando la creación de una comisión parlamentaria que deberá autorizar cualquier uso del mecanismo y la exclusión de Eslovaquia del fondo de rescate permanente que entrará en vigor en 2013.
"Esperamos que Eslovaquia vote en los próximos días la ratificación y siga siendo un actor clave para la estabilidad financiera", ha dicho el portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly.
"No nos corresponde comentar las discusiones entre partidos políticos en un Estado miembro. Lo importante es el resultado final, lo que vote el Parlamento. Si Eslovaquia pide cambios, deberá discutirlos con el resto de Estados miembros", ha agregado.
La Comisión considera que la ratificación y rápida aplicación de la reforma es "esencial para afrontar la crisis de deuda y restaurar la confianza en nuestras economías". "Lo que está en juego es garantizar la estabilidad financiera de la eurozona y por tanto la estabilidad financiera de la propia Eslovaquia", ha enfatizado el portavoz.
Tras el voto positivo del parlamento holandés este jueves, sólo quedan por pronunciarse Eslovaquia y Malta (que lo hará probablemente el lunes). Bruselas espera que la reforma pueda ya ponerse en marcha a mediados de noviembre.
Con este refuerzo, el fondo de rescate podrá utilizar plenamente su capacidad de financiación de 440.000 millones de euros (en lugar de 250.000 como hasta ahora), y tendrá nuevos poderes para recapitalizar bancos, comprar deuda y dar créditos preventivos a los países con problemas.