Treinta y seis horas de fortísimas lluvias ininterrumpidas han inundado el sur de la provincia canadiense de Alberta y dejado sin luz el centro de Calgary, la capital petrolífera del país. El temporal ha sido tan fuerte que en algunas regiones ha caído, en menos de dos días, la misma cantidad de agua que cae en seis meses. Las consecuencias pueden apreciarse desde el aire. Casas completamente anegadas, campos destrozados. Y hasta un enorme estadio de fútbol impracticable.