Kohl quería ser enterrado en Speyer, no en el panteón familiar ubicado en la cercana localidad de Ludwigshafen, a tan solo diez kilómetros.
"Tomó la decisión en el verano de 2015, cuando ya estaba en un estado de salud muy delicado", ha contado este amigo a la agencia de noticias alemana.
Kohl era el canciller de la República Federal Alemana cuando cayó el Muro de Berlín, un cargo que desempeñó entre el 1 de octubre de 1982 y el 27 de octubre de 1998, años instrumentales para entender el actual estado de Europa.