Así, tras recuperar la cápsula del tiempo, que estaba enterrada en el campus debajo de una placa que indicaba tal hecho, los nuevos alumnos han podido comprobar qué metieron en la misma sus compañeros de hace 25 años. Además, cabe destacar el buen estado en el que se encontraba, ya que a pesar de haber soportado el agua lógica por estar tanto tiempo bajo tierra, los objetos que se encontraban en ella han sido fácilmente reconocibles.
Lo sorprendente es que no sólo había objetos de los principios de los 90, también había algunos discos de The Beatles, de la década de los 90. A parte de la música, los antiguos alumnos guardaron cintas de cassette, anuarios de la época, un mando a distancia, un chupete, dinosaurios y otros muñecos de juguete.
Sin duda, y aunque tampoco ha pasado una gran cantidad de años, es una iniciativa bastante curiosa que permite comprobar a los nuevos alumnos, nacidos todos ellos a partir del año 2000, lo que estaba de moda y se usaba siete años antes de que naciesen.