La Casa Blanca insta a Corea del Norte a no hacer más "amenazas inútiles y poco constructivas"

EUROPA PRESS 04/04/2013 03:40

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha considerado que las amenazas norcoreanas obedecen a un "patrón familiar". "Es importante ver esto en el contexto del tipo de comportamiento que hemos visto del régimen norcoreano en el pasado", ha dicho.

A pesar de ello, ha insistido en que Estados Unidos "sigue observando la situación". "Las acciones provocadoras y la retórica belicistas de Corea del Norte, obviamente son motivos de preocupación y estamos tomando las precauciones necesarias", ha subrayado.

Carney ha insistido en que "la negativa de Corea del Norte a cumplir sus obligaciones internacionales y su empeño en seguir con las amenazas y la retórica solamente servirán para aislar aún más al país, dificultando su desarrollo económico y, por tanto, añadiendo sufrimiento a su pueblo".

"Corea del Norte sabe que hay un camino hacia la integración internacional, el desarrollo económico y un mejor futuro para su pueblo, si da pasos sustanciales hacia la desnuclearización", ha reiterado el portavoz gubernamental, en la rueda de prensa diaria.

El régimen comunista ha notificado hoy "formalmente" a la Casa Blanca que ha "ratificado" el posible lanzamiento de un ataque "sin compasión" contra objetivos estadounidenses, incluido un "ataque nuclear diversificado".

"Informamos formalmente a la Casa Blanca de que la creciente política hostil de Estados Unidos hacia Corea del Norte y su imprudente amenaza nuclear será aplastada", ha dicho un portavoz de las Fuerzas Armadas a la agencia de noticias KCNA.

En las últimas semanas, Corea del Norte ha apelado a "una batalla final a vida o muerte" para terminar con "la historia de un largo enfrentamiento con Estados Unidos y dar comienzo a una nueva era", amenazando con atacar las bases militares del país norteamericano en Hawai, Guam y Japón.

BLOQUEO EN KAESONG

Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, ha considerado "deplorable" la decisión del Gobierno de Kim Jong Un de prohibir la entrada de trabajadores y vehículos surcoreanos al complejo industrial de Kaesong.

"Creemos que es un movimiento deplorable y que la prohibición debe ser levantada", ha dicho, al tiempo que ha recordado que "no es la primera vez que Corea del Norte niega el acceso de trabajadores y vehículos surcoreanos a Kaesong".

Nuland ha apuntado que la medida perjudicará especialmente a Corea del Norte, "dado el número de norcoreanos que trabajan en Kaesong y la oportunidad de hacer dinero para la economía norcoreana". "Así que, una vez más, conduce al país hacia el aislamiento internacional, e lugar de hacia un futuro mejor para su pueblo", ha añadido.

Además, ha indicado que para Estados Unidos significa que, "a pesar de que la comunidad internacional ha abierto la puerta a un camino diferente --en concreto nosotros durante mucho, mucho tiempo--, Corea del Norte ha elegido violar sus obligaciones internacionales".

El Gobierno de Kim Jong Un anunció ayer que a partir de ese momento prohibiría la entrada a trabajadores y vehículos surcoreanos a Kaesong, complejo industrial que comparten las dos Coreas, como único ejemplo de cooperación bilateral.

Desde entonces, unos 800 trabajadores surcoreanos y siete extranjeros permanecen retenidos en Kaesong, de los cuales solamente han regresado 33, aunque se espera que este jueves vuelvan 222. Al parecer, las empresas están pidiendo a sus empleados que permanezcan en el complejo industrial para no interrumpir la producción

Corea del Norte ya amenazó el pasado sábado con "cerrar y anular despiadadamente" el complejo industrial, si Corea del Sur seguía insultando su "dignidad", en medio de la escalada de tensión bilateral.

"ESTADO DE GUERRA"

Las dos Coreas se encuentran en "estado de guerra" desde el pasado sábado, cuando el Gobierno de Kim Jong Un anunció a través de un comunicado que a partir de ese momento todos los problemas que surjan en las relaciones bilaterales "serán abordados de esta forma".

El régimen comunista ha atribuido su decisión a las amenazas proferidas por Corea del Sur y Estados Unidos, con las que "han rebasado los límites", pasando de "la fase de la amenaza y el chantaje a la temeraria fase de guerra actual".

Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y que ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.