Cavaco Silva veta la ley que permitiría adoptar a parejas homosexuales y la reforma de la ley del aborto

EUROPA PRESS 25/01/2016 14:17

"En materia de adopción, el interés superior del menor debe prevalecer sobre todos los demás y en particular sobre el de los propios adoptantes", explica la Presidencia en un comunicado publicado en su página web en el que informa de la devolución de ambas leyes a la Asamblea.

Hasta ahora el régimen de uniones de hecho y el matrimonio de personas del mismo sexo excluía la posibilidad de adoptar, pero la Presidencia argumenta que no supone una discriminación porque "la institución de la adopción debe regirse por el interés superior del menor". Así, "aún está por demostrar en qué medida las soluciones normativas aprobadas promueven el bienestar del menor y se orientan en función de su interés".

En cuanto a la modificación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, Cavaco Silva criticó que se quiera impedir la presencia en consultas de asesoramiento a los médicos que sean objetores de conciencia y que ya no sea obligatorio que las mujeres acudan a consultas de asesoramiento psicológico.

Estos cambios reducen la información para la embarazada, que debe ser "lo más amplia posible para reforzar justamente la libertad de decisión de la mujer", argumenta la Presidencia.

La figura presidencial es meramente formal en Portugal y de hecho si la Asamblea vuelve a remitir estas leyes a la Presidencia, Cavaco Silva no podrá oponerse a su promulgación. Sin embargo, este domingo ha sido elegido un nuevo presidente de la república, el también conservador Marcelo Rebelo de Sousa, quien posiblemente sea quien se encargue de su promulgación. La toma de posesión de Rebelo de Sousa está prevista para el 9 de marzo.

Estas leyes y cambios fueron aprobados por la mayoría parlamentaria de izquierda que sustenta el gobierno del socialista António Costa, aunque también han contado con los votos de algunos diputados de la derecha como el de Paula Teixeira da Cruz (Partido Social Demócrata), que tendrá ahora que enfrentarse a un proceso disciplinar por no someterse a la decisión de su partido.