En el ataque murieron al menos 28 residentes, y los islamistas de Boko Haram (cuyo nombre significa 'La educación occidental es pecado') también incendiaron numerosas casas, según han relatado varios testigos a la cadena estadounidense CNN.
Los rehenes fueron trasladados a la fuerza en lanchas hacia la vecina Chad, donde los aldeanos temían que fuesen obligados a unirse a Boko Haram y combatir como soldados de la secta islamista.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad chadianas han interceptado un convoy de autobuses que transportaban a 85 nigerianos a bordo, que habrían sido secuestrados por milicianos de Boko Haram, según ha informado una fuente de seguridad nigeriana.
"El convoy estaba siendo guiado por seis hombres armados de Boko Haram y ha sido interceptado en la parte chadiana de la frontera para un control rutinario cuando el amplio número de sus integrantes ha levantado sospechas", ha relatado la fuente en condición de anonimato.
Por su parte, un representante de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (NHRC) en Maiduguri, ha confirmado el rescate de 63 hombres y 22 mujeres. Sin embargo, por el momento continuarían retenidas una treintena de personas.