Belén juega con su muñeca como haría cualquier niña de 11 años. La diferencia es que ella está embarazada de 14 semanas como consecuencia de los constantes abusos sexuales por parte de su padrastro.
La historia de la pequeña salió a la luz el pasado jueves en televisión y gracias a la denuncia interpuesta por su abuela. El agresor, de 32 años, fue detenido de inmediato tras confesar los abusos, aunque la madre de la menor los negara. Chile, uno de los países más conservadores del cono sur, conserva la ley que fue aprobada con Pinochet en 1973 en la que el aborto se considera todavía un crimen.
Ahora, el caso de Belén ha reabierto el debate en pleno proceso electoral: Aborto en casos extremos ¿sí o no? De momento, la única partidaria de la legalización en casos extremos es la candidata y ex presidenta, Michele Bachelet. En un país donde la tasa de embarazo juvenil es elevada, quizá para Belén haya todavía alguna esperanza...